La resurrección de Jesús es la mejor noticia que podíamos recibir los hombres. Es la resurrección de Jesús la que sostiene y da sentido a nuestra fe. “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe_ Si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, somos los más desgraciados de todos los hombres. Pero no, ¡Cristo resucitó de entre los muertos!” (1 Co 15, 14-20).
A partir de la resurrección, los cristianos creemos en Dios con una luz nueva, vivimos nuestra fe en Jesús con una profundidad nueva, comprendemos nuestra existencia y nos enfrentamos a ella con una esperanza nueva.
Dios no es un Dios de muertos sino de vivos. Dios no quiere la muerte sino la vida de los hombres. En la resurrección descubrimos los cristianos que Jesús es nuestro único Salvador. El único que nos puede llevar a la liberación y a la vida. “No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos” (Hch 4, 12).
La resurreccion de nuestro Señor es el fundamento de nuestra FE, esto es lo que da fuerzas a las palabras de Cristo trasmitidas a nosotros por los Apostoles. Que Jesús haya resucitado es lo nos da vida y dignidad y esperanza a todos nosotros los hombres. Es el cimiento que mantiene firme e intacta toda nuestra fe. La resurreccion de Jesus, el vencimiento de la muerte, de la injusticia, de la oscuridad, El es la nueva luz. En el Resucitado se nos descubre ya el final, el horizonte que da sentido a la historia humana. Ahora sabemos que la humanidad no camina hacia el fracaso, la historia de los hombres no es algo enigmático, oscuro, sin meta ni salida alguna.