El miércoles de ceniza es lo que llamamos en la Iglesia como el inicio de la cuaresma, que viene a ser un tiempo litúrgico para los cristianos muy importante, ya que es un tiempo de asueto y ayuno, en el cual debemos realizar algunos compromisos espirituales de abstinencia. Cuarenta días que nos deben ayudar para le conversión de nuestro corazón y para retomar el camino, además de reforzar nuestra fe.
La ceniza nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo. Antiguamente se dice que los judíos tenían la costumbre de cubrirse de ceniza la cabeza cuando realizaban algún sacrificio, también como signo de conversión de una mala vida a una vida con Dios.
Los datos históricos mencionan que se elige miércoles debido a que la cuaresma se había fijado en 40 días (esto en el siglo IV), estas comenzaba 6 semanas antes de la pascua. En el siglo VI-VII comenzaba darse como practica el ayuno cuaresmal y aquí fue donde posiblemente surgió el inconveniente, ya que en ese entonces el inicio de la cuaresma era en domingo, lo que llamaban como "domingo de cuadragésima" y como en domingo es un día de fiesta no podría llevarse a cabo tal ayuno. Por lo que se vio conveniente hacerlo al primer miércoles previo al domingo.
Las ceniza utilizada en el inicio de la cuaresma es obtenida quemando las palmas usadas en el Domingo de Ramos del año anterior o semana. Con la imposición de ceniza se inicia los 40 días de penitencia y conversión, en los cuales siempre se recomienda a acercarse a los sacramentos de reconciliación y realizar la abstinencia de carne los viernes(aunque hoy en día, también algunos padres recomiendan y mas allá de la tradición y realizar un sacrificio como dejar de hacer algo que nos gusta mucho y ofrecerla a nuestra conversión).