"Jesucristo es el personaje más y mejor estudiado a lo largo de estos 21 siglos que han transcurrido desde su entrada en la historia humana".
Jesucristo es el personaje más y mejor estudiado a lo largo de estos 21 siglos que han transcurrido desde su entrada en la historia humana. Nadie como Él ha sido estudiado con tanta profundidad porque nadie como Él ha suscitado tanto interés. Vivió poco tiempo, pues apenas pasaba de los treinta años cuando murió. Y falleció ajusticiado como un malhechor. No fue pues un hermoso final. Y, sin embargo, su doctrina vivida y predicada ha sido el comienzo de la mayor revolución de la historia de la humanidad.
Ninguna doctrina, teoría filosófica o civilización ha influido jamás tanto en las personas de todas las épocas y circunstancias; incluyendo todos los aspectos de la vida, tanto cultural, como artística, moral, jurídica, familiar, etc. El asunto verdaderamente desconcertante y que, de ser cierto, hace singular a esta persona es que vive actualmente . ¿Acaso no murió realmente como ha quedado dicho? No. En efecto, murió. Murió y además gracias al estudio de los documentos que narran su muerte, es el hecho histórico mejor documentado. Pero igual de documentado está su Resurrección.
El asunto, para que vamos a negarlo, que está en el fondo de todo planteamiento relacionado con Jesús, es el de su personalidad. ¿Quién es en realidad? Evidentemente, una persona con buena salud psíquica no se creerá jamás -al menos en serio- que es Dios, y desde luego nadie cuerdo acepta tanto sacrificio para mantener una postura falsa e hipotética. Sin embargo, Jesús de Nazaret, está persuadido de ser Dios y por mantener la defensa de tal identidad será condenado a muerte y ejecutado. Los relatos evangélicos, pese a no dibujar el retrato físico de Jesucristo, son generosos a la hora de aportar datos sobre la fisonomía moral. Vamos a intentar la osadía de esbozar en el carácter de Jesús de Nazaret al hilo documental, meramente histórico, de los evangelios.
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