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25 de Diciembre "El Nacimiento de Jesús" Navidad

Tanto se habla de la fecha exacta del nacimiento de Jesús  el nazareno, el que había de venir, el Rey de los Judíos  El Hijo de Dios... Nosotros los cristianos tenemos una fecha para su celebración y es sabido que no es la fecha histórica como tal, de su nacimiento  sin embargo es el 25 de diciembre la fecha que la Iglesia toma para conmemorar y recordar el Nacimiento de Jesús. El Cristo que ha venido por nosotros. 

Es aquí donde comienza nuestro peregrinar. Y habrá muchas corrientes, sectas (cultos religiosos) que quizás anden por ahí en las plazas pregonando que Iglesia católica celebra a el Nacimiento de Jesús en una fecha incorrecta, y esta es tomada de una celebración en la cual los paganos romanos, festejaban el Sol, por ser esta la que nos concede la luz y vida en la tierra...

Como ya sabemos los cristianos la celebración del nacimiento de Jesús (navidad) es experimentar, recordar y vivir nuestra FE. La fecha histórica como tal viene a segundo termino. Nuestra Iglesia esta llena de tradiciones y fiestas que van adornando, alimentando y cimentando nuestra fe. 

La Iglesia es rica en tradiciones las cuales nos hacen participes a todos los cristianos al congregar nos y gustosos juntos celebramos, experimentamos y convivimos de nuestra fe. Recordar es vivir, y nos lo dice la iglesia para que nosotros, los cristianos no olvidemos el ¿Porque? y ¿Hacia donde Vamos? ..

El tener un día para celebrar el Nacimiento de Jesús  nuestro salvador, Es para llenarnos de alegría y confirmar nuestra fe. El revivir una vez mas el surgimiento de nuestra historia de salvación  Es Cristo quien ha viene a salvarnos, Dios se hace hombre y nace del vientre de María la Virgen. Una historia de amor y esperanza que hacemos vida año con año.

Tiempo de Navidad también es para hacer nuestro examen de conciencia y ver como andamos en nuestro amor al prójimo y nuestros corazones. La navidad nos debe de llenar de esperanza y de amor, sacar el odio y rencor almacenado en nuestros corazones y ser libres, dárselo a Jesús el niño, para que sane nuestro corazón y limpie nuestra mente como un niño inocente y siendo renovados comencemos nuevamente nuestro caminar para nuestra salvación.

El Nacimiento De Jesús "Origen y representación"

La Iglesia en su misión de ir por todo el mundo a evangelizar y dar la buena nueva, se ha tomado el tiempo para que dentro del calendario dedicar un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. La Navidad viene a ser la encarnación del Hijo de Dios vivo, Jesús vienen a cumplirse las profecías y hacer real la fe de nuestra Iglesia. 

El nacimiento de Jesús viene adentrarnos en el misterio de la encarnación, Dios que se hace hombre, Que viene al encuentro del hombre, Luz del mundo (Jn 8,12). Así como para los paganos era una fiesta del Sol naciente, que despegaba las tinieblas durante el alba, Así la presencia de Cristo viene a mostrarnos la luz, el camino que nos lleva a la verdad de nuestra existencia.

(Jn. 1:1) (Jn 1:14) Cristo verdadero Dios y Hombre y Habito entre nosotros. ¿A que vino Cristo al mundo? aquí unas citas Bíblicas: Mt. 11:27; Jn 1:18; Ro. 5:8; Jn 3:16 ... Vino a revelar a Dios ante los hombres habitando entre ellos, Dios manifiesta su revelación haciendo accesibles la verdades de fe al entendimiento del Hombre.

En el evangelio de San Lucas 1: 26-38 Es la anuncio que hace el ángel Gabriel en Nazaret a una virgen llamada María desposada con un hombre "José".  El ángel Gabriel enviado de Dios, entrando en la presencia ante María le da el anuncio sobre que iba a concebir a un hijo el cual vendría a ser Jesús, quien sera grande y sera llamado el Hijo del Altísimo...

El nacimiento de Jesús viene a darse en lo mas humilde, en un establo o lugar donde resguardaban a los animales, ahí nació el rey, el salvador. Lucas 2: 1-7 nos narra el camino llevado por José y María hasta llegar al nacimiento de Jesús. "Y dio a luz a su hijo y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón". 

El origen de el nacimiento o de los nacimientos que ponemos en nuestras casas, tiene su origen en el siglo XIII entre los años 1200 y 1226. San Francisco de Asís pretendía realizar la Navidad lo mas realista posible, dando origen así a las representaciones del nacimiento de Jesús. En la ermita, el nacimiento de Jesús era representado por personas reales dentro de un establo con animales y con figuras de cerámica o de barro. Esta representación Viviente dio paso a la representación en pequeñas figuras e imagenes.

La Navidad, Natividad del Señor

La Natividad del Señor, conocido comúnmente como La Navidad,(El nacimiento del niño Dios) quien vendría a ser el salvador y le pondrían por nombre Jesús. El Mesías el esperado, el anunciado por los profetas, En Jesús vienen a cumplirse la palabra de Dios anunciado atreves de los profetas. 

María seria la elegida, quien tendría en su vientre a Jesús. Del día exacto y la fecha exacta, se habla mucho, bien es cierto que estas celebración vienen a celebrarse el 25 de diciembre, este día antiguamente se celebraba el nacimiento anual del dios-sol, el Solsticio de inverno (natalis invicti Solis)  fiesta que ha sido tomada por la iglesia como evangelizacion para los paganos. No hay un registro exato que demuestre la verdadera fecha de nacimiento de cristo. Segun fuentes lo mas cercano seria entre septiembre y octubre ya que en diciembre por el frió que hacia era difícil que hubieran ordenado un censo para el pueblo judio, dicho acontecimiento narran los evangelios que ocurrió al nacer cristo.

En fin, lo importante y central es que nuestra iglesia a tomado un día del año para esta celebración importante ya que es una solemnidad para todos los cristianos. El nacimiento de Jesús viene a ser también el nacimiento de  nuestra fe, Pues por algo nos hacemos llamar cristianos, personas que creemos en que Jesús es el Cristo, el salvador. Bien pues es una fiesta que viene a recordarnos el nacimiento de niño Jesús, Dios se hizo Hombre y se encarno. 

Son momentos de reflexion que nos ayundan a retomar y confirmar lo que creemos, reflexionar en nuestra vida, lo que somos, lo realizado durante el año y retomar el buen camino y dar pasos mas firmes en nuestra vida cristiana. Cristo vino a mostrarnos el camino la verdad y la vida. Tomemosla y convecemonos de lo que somos y ser verdaderos ejemplos para nuestro prójimo.

La encarnacion del Hijo de Dios, Jesucristo el verbo encarnado


La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)


... envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea,que se llamaba Nazaret, a una joven prometida a un hombrede la estirpe de David, de nombre José; la joven se llamabaMaría. El ángel, entrando en donde estaba ella, le dijo:-Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.Ella se turbó al oír ertas palabras, preguntándose qué saludo era aquel . El ángel le dijo :-Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor.


Pues, mira, vas a concebir, darás a luz un hijo y le pondrás de nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimoy el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado; reinarápara siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.María dijo al ángel :-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre ?El ángel le contestó:.El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo tecubrirá con su sombra.; por eso al que va a nacer le llamarán' Consagrado', Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel :a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y la que decían queera estéril está ya de seis meses; para Dios no hay nada imposible.María contestó:- Aquí está la esclava del Señor. cúmplase en mí lo que has dicho.Y el ángel la dejó.


Al considerar la encarnación deben de admitirse dos verdades importantes: 1) Cristo fue al mismo tiempo, y en un sentido absoluto, verdadero Dios y verdadero hombre; y 2) al hacerse Él carne, aun que dejó a un lado su Gloria, en ningún sentido dejó a un lado su deidad. En su encarnación Él retuvo cada atributo esencial de su deidad. Su total deidad y completa humanidad son esenciales para su obra en la cruz. Si Él no hubiera sido hombre, no podría haber muerto; si Él no hubiera sido Dios, su muerte no hubiera tenido tan infinito valor.

Juan declara (Jn. 1:1) que Cristo, quien era uno con Dios y era Dios desde toda la eternidad, se hizo carne y habitó entre nosotros (1:14). Pablo, asimismo, declara que Cristo, quien era en forma de Dios, tomó sobre sí mismo la semejanza de hombres (Fil. 2:6-7); «Dios fue manifestado en carne» (1 Ti. 3:16); y Él, quien fue la total revelación de la gloria de Dios, fue la exacta imagen de su persona (He. 1:3). Lucas, en más amplios detalles, presenta el hecho histórico de su encarnación, así como ambos su concepción y su nacimiento (Lc. 1:26-38; 2:5-7).

La Biblia presenta muchos contrastes, pero ninguno más sorprendente que aquel que Cristo en su persona debería ser al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero hombre. Las ilustraciones de estos contrastes en las Escrituras son muchas: Él estuvo cansado (Jn. 4:6), y Él ofreció descanso a los que estaban trabajados y cargados (Mt. 11:28); Él tuvo hambre (Mt. 4:2), y Él era «el pan de vida» (Jn. 6:35); Él tuvo sed (Jn. 19:28), y Él era el agua de vida (Jn. 7:37). Él estuvo en agonía (Lc. 22:44), y curó toda clase de enfermedades y alivió todo dolor. Aunque había existido desde la eternidad (Jn. 8:58), Él creció «en edad» como crecen todos los hombres (Lc. 2:40). Sufrió la tentación (Mt. 4:1) y, como Dios, no podía ser tentado. Se limitó a sí mismo en su conocimiento (Lc. 2:52), aun cuando Él era la sabiduría de Dios.

Refiriéndose a su humillación, por la cual fue hecho un poco menor que los ángeles (He. 2:6-7), Él dice: «Mi Padre es mayor que yo» (Jn. 14:28); y «Yo y el Padre uno somos» (Jn. 10:30), y «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jn. 14:9). Él oraba (Lc. 6:12), y Él contestaba las oraciones (Hch. 10:31). Lloró ante la tumba de Lázaro (Jn. 11:35), y resucitó a los muertos (Jn. 11:43). Él preguntó: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?» (Mt. 16:13), y «no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre» (Jn. 2:25). Cuando estaba en la cruz exclamó: «Dios mío, Dios mio, ¿por qué me has desamparado?» (Mr. 15:34). Pero el mismo Dios quien así clamó estaba en aquel momento «en Cristo reconciliando al mundo a sí» (2 Co. 5:19). Él es la vida eterna; sin embargo, murió por nosotros. Él es el hombre ideal para Dios y el Dios ideal para el hombre.


De todo esto se desprende que el Señor Jesucristo vivió a veces su vida terrenal en la esfera de lo que es perfectamente humano, y en otras ocasiones en la esfera de lo que es perfectamente divino. Y es necesario tener presente que el hecho de su humanidad nunca puso límite, de ningún modo, a su Ser divino, ni le impulsó a echar mano de sus recursos divinos para suplir sus necesidades humanas. Él tenía el poder de convertir las piedras en pan a fin de saciar su hambre; pero jamás lo hizo.